Uno no cree las historias de horror, hasta que las vive en carne propia.
Eso es precisamente lo que me ha pasado con Godaddy. Durante mucho tiempo estuve leyendo sobre historias de horror sus clientes, sobre como perdían sus dominios. Siempre pensé que esos usuarios debieron haber cometido algún error para perder sus dominios, hasta que nos paso a nosotros.
Aún no sabemos como inicio esa historia de horror, pero una cosa es segura: Godaddy apesta. Si, es barato, y mucha gente tiene sus dominios (incluso aquellos que pensé que no eran tan “avaros”) pero eso no significa que sea un buen registrador de dominios. Creo que Jeff Atwood definió perfectamente en un tweet, la experiencia con Godaddy: